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¿Qué es el bienestar?

Estaba yo rodeado de casi cien estudiantes dentro de una aula universitaria en Champaign la primera vez que un profesor nos preguntó “¿Qué es el bienestar?” Los estudiantes se preguntaban, "¿No es la ausencia de la enfermedad?"


No lo era, y esta respuesta no era lo suficiente como para cubrir lo que significaba ser saludable. Era solo la punta del iceberg.


El salón estaba lleno de jóvenes adultos de todas partes del mundo. Había estudiantes que crecieron en Chicago, quienes sabían que la salud era influenciada por factores sociales y medioambientales. También había estudiantes de la parte rural de Illinois Central, quienes sabían que a veces el acceso a la salud puede estar lejos de casa. Por último, habían estudiantes de otros países, quienes sabían que el acceso al cuidado de salud no era distribuido de manera equitativa en su país de origen. Aun estudiando los sistemas de salud en los EEUU, sabíamos que no lo estábamos haciendo bien todavía.


Así que nos enfocamos en el individuo. ¿Qué es lo que tiene que pasar para que un individuo esté bien? La respuesta no era solamente estar libre de enfermedades. Entendemos esto muy bien porque ya sabíamos de la hipertensión, el asesino silencioso, y también sabíamos de las disparidades de salud mental que también son invisibles. Entonces, ¿cómo podemos estar seguros de que nosotros mismos y otros a nuestro alrededor estén bien? La respuesta resultó ser tan dinámica y tan compleja como lo es la naturaleza: es multidimensional.


Se nos presentaron entonces las dimensiones de salud. Un concepto que he llevado conmigo y que he desarrollado desde la primera vez que llegó a mis manos durante mi educación universitaria. Hasta el día de hoy he seguido este concepto.


La salud es:

  • Espiritual: Trasciende la religión y precede la lengua. Es la mas intima relación con nuestro Yo verdadero, una relación que rompe cualquier barrera. Es el propósito y el significado que nos atribuimos a nosotros mismos y a todo ser viviente que nos rodea.

  • Ambiental: Es la atmósfera, las estaciones, el aire que respiramos, la bacteria a nuestro alrededor, y el acceso a la naturaleza. Es el ecosistema externo que nutre al ecosistema interno dentro de cada uno de nosotros.

  • Social: Son nuestros círculos sociales, nuestra familia y amigos, y todos con quienes compartimos la vida y el amor. La reciprocidad se manifiesta en su totalidad aquí: primero entregamos nuestro amor, y luego el amor regresa a nosotros.

  • Emocional: Es el jardín de emociones que trae consigo todo lo que viene a ofrecer. Si cada emoción fuera una flor, nuestro jardín de emociones sería tan hermoso como lo es en su diversidad. Así es que llegamos a manejar nuestras emociones usando la preparación que nos damos en la vida. La fortaleza emocional se aumenta con los momentos en los que reímos, en los que lloramos, y en los que pasamos por sufrimiento.

  • Física: Es cierto de que nuestro cuerpo es un templo. Le damos honor, respeto, y cuidamos cada sistema, cada tejido, y cada parte atomica de nuestros templos. Desde la nutrición hasta el ejercicio, controlamos lo que ingresa a nuestro cuerpo (físicamente, mentalmente, y espiritualmente) y el cuerpo nos regresa el favor con frutos de salud.

  • Intelectual: Desde nacimiento, y desde que aprendemos a hablar, tenemos preguntas acerca del mundo a nuestro alrededor. También nos llegan preguntas acerca de nosotros mismos. Aquí aprendemos que el conocimiento del Yo nos ayuda a contestar todas esas preguntas, desde la más simples hasta las más grandes preguntas filosóficas de la humanidad.

  • Ocupacional: Cada uno de nosotros traemos una verdad al mundo, y la comunicamos de varias formas. Somos creaciones que buscan crear. ¿Cuáles actividades permiten que nuestro espíritu se pueda comunicar con el mundo de afuera? ¿Cuáles son los modos de arte, manualidades, y/o deportes que permiten que nuestra inteligencia, emociones, cuerpo, y espíritu fluyan todos juntos?


En lo que continuamos, llegamos a entender que tenemos autonomía en las decisiones que rodean las rutinas diarias que nos ayudan a experimentar la salud a un grado más alto. Muchos de nosotros estamos predispuestos a las enfermedades y las disparidades, así que nos hacemos cargo de retar esas condiciones. Lo más importante es que mientras seguimos la lucha hacia el acceso a cuidado de salud equitativo en los países donde vivimos, nos damos cuenta de que no hay nada más revolucionario que el ser saludable.


El bienestar es, entonces, la liberación individual.


Tu camino hacia la liberación individual ya ha empezado. Estás ahora en medio de un trayecto de salud. ¡Buen viaje!


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