Tú, que me has dado a luz, y me has visto crecer al compás del resto de tu creación.
Al compás del temblor de las hojas del árbol, y de las maniobras de aves que toman reposo en su copa.
Al compás del mismo viento que vincula estos hermanos del ecosistema de donde somos todos. Tú, que me has dado a luz en la tierra, y le has agregado luz a mi nombre.
Ahora, que mis sentidos son más profundos, veo el humo en tu piel, amada madre.
Parece que hay un fuego espontáneo que acaricia tu tez bella.
Parece que criaste hijos que te están explotando, y ultrajando sus riquezas.
Ahora, que tienes hijos que te llaman madre patria, sin saber que antes de todo esto fuiste madre tierra.
¿Te acuerdas como te llamábamos hace más de medio siglo? Hay memoria dentro de ti, pacha mama.
Memoria codificada en el espíritu de tu creación.
Memoria en el lamento de tus guitarras criollas. Memoria el tronar de tus cajones africanos.
¿Te acuerdas que todo lo bello nació en la integración? Nos olvidamos, y vivimos en separación.
Yo, que soy tu hijo, y profeta en otra tierra, me acuerdo muy bien de donde venimos tú y yo.
Te veo en la sanación del mundo, en sus terapias, y sus milagros.
Te veo en sistemas que muchos quisieran tener, pero que pocos dentro de tu tierra se arriesgan a tocar.
Yo, que soy tu hijo, te ofrezco mi vida para que volvamos a nacer.
Te doy mis manos. Enseñémosle a tus hijos que hay luz al otro lado de esta sombra.
Estamos todos en un proceso de larga noche, donde la serpiente aún se muerde la cola.
Estamos soñando despiertos, esperando a conocernos por dentro del espíritu.
Te doy mis pies. Guíame a la siguiente persona que necesite tu refugio.
Madre tierra, hoy en luna nueva, te celebro por otro ciclo más de amor y comprensión.
Manifiéstate, y haznos recordar a tus hijos que no hay separación entre tu vientre de tierra y lo que somos.
Madre patria, hoy en veintiocho de julio, te celebro por un año más de integración total.
Manifiéstate, y demuéstrale al mundo que tu riqueza está en la diversidad de nuestro espíritu.
Renaceremos todos por medio de ti, madre, y cuando lo hagamos tendremos más grande memoria de lo que fuimos, lo que somos, y lo que llegaremos a ser.
Gracias.
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